Un tiempo después de su formación, la tierra se enfrió lo suficiente para que su agua se acumulara en su superficie en estado líquido. La tierra estaba prácticamente cubierta por un gran océano en constante movimiento por la atracción de la luna.
El agua puede disolver muchos elementos químicos y transportarlos con ella cuando se mueve. Estos elementos se unen a otros elementos compatibles para hacer compuestos más complejos. Después de millones de años de mezclas, en el océano existían todo tipo de compuestos muy complejos.
Un compuesto llamado ARN era capaz de plegarse sobre sí mismo para actuar de formas distintas y de atrapar elementos para crear una copia de sí mismo. Otro compuesto llamado lípido tenía dos caras: una cara que ama el agua, la otra odia el agua. Los lípidos forman pelotas con una membrana gruesa. Dentro de la membrana no hay agua y allí se coloca el lado que odia el agua. Dentro y fuera de la pelota hay agua para el lado que ama el agua.
Después de trillones de combinaciones aleatorias de elementos y compuestos, una pelota de lípidos casualmente encapsuló un ARN y algún aminoácido. Esta combinación específica, en el ambiente adecuado era capaz de atrapar elementos químicos y construir copias de su propia estructura. Esta fue la primera célula.
El ARN no copia demasiado bien, así que aparecían defectos en las copias. A veces los defectos eran fatales pero a veces la copia era más estable que el original y sobrevivía más. A menudo un componente nuevo se unía a la membrana o entraba en su interior. Si esta unión ayudaba a la célula a resistir más tiempo en este ambiente, la célula creaba más copias porque sobrevivía más.
Cada generación era mejor y más compleja que la anterior. Como los cambios ocurrían en muchas células a la vez, algunas contenían unos compuestos mientras otras contenían otros compuestos totalmente distintos. Y así cada célula hacía cosas distitas. Algunas podían usar la luz del sol otras podían comerse otras células. Algunas empezaron a liberar oxígeno cambiando la atmósfera. En casi todas el ADN sustituyo al ARN en la funcion de hacer copias y el ARN hizo otras funciones. Tenemos las primeras bacterias.
En algún momento una bacteria grande que no podía tratar oxígeno comió a otras que sí. La bacteria externa se encargaba de encontrar material y la interna de convertirlo en energía. Con copias la interna perdió algo de su material genético y se convirtio en nuestras mitocondrias. Otras bacterias fueron más lejos y comieron una bacteria que podía tratar la luz del sol.
Ambos tipos de bacterias tenían una gran ventaja energética y se copiaron tanto que empezaron a reunirse en grupos, creando vida multicelular.